21>>En los documentos se lee que el profeta Jeremías mandó a los deportados recoger fuego, como queda dicho, 2y que el profeta, al entregarles la Ley, les recomendó que no olvidaran los preceptos del Señor ni se extraviaran al ver estatuas de oro y plata revestidas de adornos. 3Y con otros consejos por el estilo les exhortaba a no alejar la Ley de su corazón.
4>>En este escrito se decía que el profeta, avisado por un oráculo, mandó que llevaran con él la tienda y el arca cuando marchó al monte desde cuya altura había contemplado Moisés la heredad de Dios. 5Al llegar arriba, Jeremías encontró una especie de cueva; metió allí la tienda, el arca y el altar del incienso, y cerró la entrada. 6Algunos de sus acompañantes fueron después a marcar el camino, pero no pudieron encontrarlo. 7Cuando lo supo Jeremías, les reprendió: "Ese sitio quedará desconocido hasta que Dios se vuelva propicio y reúna la comunidad del pueblo; 8entonces el Señor mostrará de nuevo esos objetos, y se verá la gloria del Señor y la nube que aparecía en tiempo de Moisés, y también cuando Salomón pidió que el lugar santo quedara consagrado solemnemente".
9>>También se contaba cómo Salomón, con su sabiduría, ofreció el sacrificio de la dedicación e inauguración del templo, 10lo mismo que Moisés suplicó al Señor y bajó fuego del cielo que consumió el sacrificio, también suplicó Salomón, y bajó fuego que devoró los holocaustos. 11(Moisés dijo: "La víctima ofrecida por el pecado ha sido devorada por no haberla comido"). 12Salomón celebró los ocho días siguiendo un ceremonial parecido.
13>>También se cuenta eso en las actas y en las memorias de Nehemías, y que para organizar una biblioteca reunió los anales de los reyes, los escritos de los Profetas y David, y las cartas reales sobre donaciones. 14De forma parecida reunió Judas todos los libros dispersos a causa de la guerra que hemos padecido, y ahora los tenemos a mano. 15Si los necesitáis, enviadnos alguien que os los lleve.
16>>Así que, próximos ya a la fiesta de la Purificación, os escribimos para que tengáis a bien celebrar esos días.
17>>Y el Dios que ha salvado a todo su pueblo y ha devuelto a todos la heredad, el reino, el sacerdocio y la santificación, 18como lo había prometido por la Ley, confiamos que se apiade pronto de nosotros y nos reúna en el lugar santo desde todas las regiones de la tierra, ya que nos libró de grandes males y purificó el lugar santo.>>*
Prólogo
23ª Jasón de Cirene dejó escrita en cinco libros 19la historia de Judas Macabeo y sus hermanos, la purificación del gran templo y la dedicación del ara, 20las guerras contra Antíoco Epífanes y su hijo Eupátor, 21las apariciones celestiales en favor de los bravos combatientes por el judaísmo, que, aunque pocos, llegaron a saquear todo el país y perseguir a las hordas bárbaras, 22a recuperar el templo famoso en todo el mundo, liberar la ciudad, restablecer las leyes que estaban a punto de ser abolidas (gracias a que el Señor fue compasivo y benévolo con ellos).
23b Nosotros vamos a intentar resumirlo en un solo volumen. 24Viendo el maremágnum de números, y lo molesta que resulta la abundancia de materia para los que quieren internarse en las narraciones históricas, 25hemos procurado ofrecer entretenimiento a los que se contentan con una simple lectura, facilitar a los estudiosos el trabajo de retener datos de memoria y ser útiles a los lectores en general.
>>26Para quienes hemos emprendido la penosa tarea de hacer este resumen no ha sido un trabajo fácil, sino de sudores y vigilias, 27como no es fácil el trabajo del que organiza un banquete, que tiene que atender al gusto de los demás. Para merecer también nosotros la gratitud de muchos, soportaremos con gusto esta fatiga, 28y dejando al historiador aquilatar cada detalle, nos esforzaremos por seguir las normas de un resumen; 29pues a nosotros nos pasa, creo yo, lo que al arquitecto de un edificio nuevo: debe proyectar el conjunto de la obra, mientras que el decorador y el pintor sólo tienen que atender a lo necesario para la ornamentación.
30Al historiador principal le toca meterse a fondo en los sucesos, explayarse en ellos, estudiar críticamente todos sus pormenores; 31en cambio, al que hace una exposición concisa, renunciando a hacer una obra exhaustiva.
32Esto supuesto, comencemos ya la narración, poniendo punto final a este prólogo. Pues sería una simpleza alargar el prólogo y abreviar la historia.
Explicación.
2,1-8 El episodio sobre Jeremías está ligado por el tema del fuego y sirve para introducir otros objetos sagrados. En la literatura apócrifa tardía se dedica atención a los objetos sagrados, escondidos hasta que venga Elías o el Mesías. En ellas se funde la veneración con una concepción bastante material de esos objetos de culto. Y el texto citado en la carta parece pertenecer a estas especulaciones o fantasías tardías. En contraste hay que leer los oráculos auténticos de los profetas. Jeremías anuncia la destrucción del templo (cap. 7) y declara caducada el arca (3,16); Ezequiel contempla el incendio de la ciudad con fuego del templo (cap. 10).
2,2 Contra los ídolos hay un escrito que corrió con el título ficticio de Carta de Jeremías, que es una sátira burlona y despiadada. A lo mejor no fue el único escrito del género; también es posible que el autor de la presente carta haya, conocido dicho escrito.
2,4 Sobre la tienda, el arca y el altar, véanse los capítulos descriptivos (Ex 26; 30; 36; 37). La altura referida es el monte Nebo, al otro lado del Jordán; en su cercanía dice la leyenda que está el sepulcro ignoto de Moisés: Dt 34.
2,8 La nube es signo de la presencia del Señor, de su gloria, ésta puede mostrarse también luminosamente. Véanse Ex 40,34; 1 Re 8,10; Ez 43,1-5.
2,9-12 Sobre el tema hay dos referencias explícitas: Lv 9,24 habla del fuego que devora "el holocausto y la grasa", y Lv 10,16-20 expone el caso de la víctima quemada y no comida: 2 Cr 7,1 menciona el fuego en el sacrificio de Salomón. El ceremonial de Salomón imita el esquema festivo de la fiesta de las Chozas, según Lv 23,33-39.
2,13-15 De Salomón retomamos a Nehemías, en vínculo significativo. Y en la labor de compilación literaria Judas Macabeo se coloca como sucesor de Nehemías. Las categorías literarias no son las tradicionales (Ley-profetas-escritos); los Anales podrían incluir también a Josué y Jueces, es decir, todo el tiempo de los "profetas anteriores"; David designa los Salmos; las donaciones, quizá de los monarcas persas, son un documento profano de valor jurídico.
La tradición común considera a Esdras compilador literario decisivo.
2,17-18 El final de la carta piensa en una restauración inspirada en la salvación inicial del éxodo, actualizada en la situación presente. La Ley aludida es sobre todo Ex 19,6 (alianza) y Dt 30,1-5 (promesa de retorno). El retorno está visto como una confluencia hacia el templo. A la purificación por el fuego de ese lugar se han subordinado los episodios recogidos por la carta. Lo cual explica la selección de varones ilustres, peculiar de la carta.
2,18 * Los vv. 19 al 24 no siguen el orden correlativo.
2,19-32 El autor comienza con un prólogo de artesanía, al estilo de la época, con las galas propias del género: la antítesis del gusto del lector y el trabajo del autor, la anominación, metáforas y comparaciones, frases rítmicas y un poco de teoría. Lo mejor del prólogo es la frase final, si no llegara tan tarde.
Jasón de Cirene escribió su obra en griego. Por lo que dice su compilador, parece que se ocupó de los tres hermanos, sin continuar con el sucesor, Juan Hircano; pero los nombres de los dos reyes nos llevan sólo hasta el año 162.
2,21 Las apariciones celestes eran recurso común en los libros de edificación. Por la posición del sustantivo se oponen estas "epifanías" al título usurpado por Antíoco Epífanes.
Los griegos dividían el mundo en griegos y bárbaros, aludiendo primero a la lengua extraña, después a los usos y costumbres, con tono despectivo; los judíos dividían en judíos y goyyim (naciones, paganos), no ignorando el dato de la lengua extraña; para indicar la barbarie en sentido ético empleaban otros términos (como zarim). El prologuista realiza una audaz adaptación: bárbaros son los griegos, opuestos al judaísmo, visto como síntesis de valores.
2,27 Sobre los banquetes: Eclo 32. Podemos recordar que Platón colocaba la retórica junto a la culinaria y la cosmética.
2,29 Jasón es el arquitecto, el autor es pintor y decorador, que se esforzará en pintar cuadros dramáticos.
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